A pesar de habérsele observado durante décadas con telescopios desde la Tierra y el espacio, los astrónomos todavía están afinando la órbita exacta de Plutón alrededor del Sol. La incertidumbre persistente se debe a la gran distancia de Plutón con el Sol (aproximadamente 40 veces más distante que la Tierra), sumada al hecho de que sólo un tercio de su órbita ha sido estudiada. El planeta enano fue descubierto en 1930 y tarda 248 años en completar una órbita alrededor del Sol.
“Con estos datos observacionales limitados, nuestro conocimiento de la posición de Plutón podría estar errada por varios miles de kilómetros, lo cual pone en riesgo nuestra capacidad para calcular maniobras eficientes de la nave espacial New Horizons, para dar con el objetivo”, dijo Hal Weaver, científico a cargo del proyecto New Horizons y miembro del personal de investigación del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins, en Laurel, Maryland, EE.UU.
El equipo del New Horizons utilizó los datos posicionales de ALMA, junto con mediciones recientemente analizadas de luz visible, que se remontan a una fecha cercana al descubrimiento mismo de Plutón, para determinar cómo realizar las primeras correcciones planificadas de trayectoria, para dar con el objetivo en julio.
Para prepararse para este importante hito, los astrónomos necesitan determinar con precisión la posición de Plutón, utilizando los puntos de referencia más distantes y estables posibles. Encontrar tales puntos de referencia para calcular con exactitud las trayectorias de objetos tan pequeños y tan distantes conlleva un gran desafío.
Generalmente, los telescopios ópticos utilizan estrellas distantes ya que cambian sólo ligeramente su posición a través de muchos años. Sin embargo, para el New Horizons, se requirieron mediciones aún más exactas para asegurar que su encuentro con Plutón sea lo más preciso posible.
Los objetos más distantes y, aparentemente, más estables en el Universo son los quásares, galaxias muy remotas con núcleos brillantes. Sin embargo, los quásares pueden apreciarse sólo en forma muy tenue desde los telescopios ópticos, dificultando mediciones exactas. Pero, debido a los agujeros negros supermasivos que se encuentran en su centro, así como sus emisiones de polvo, aparecen muy brillantes en longitudes de onda de radio, especialmente las longitudes de onda milimétricas que ALMA puede percibir. “La astrometría de ALMA utilizó un quásar brillante denominado J1911-2006, con el objetivo de disminuir a la mitad la incertidumbre acerca de la posición de Plutón” dijo Ed Fomalont, astrónomo de la National Radio Astronomy Observatory en Charlottesville, Virginia, quien actualmente ha sido asignado al Centro de Apoyo a las Operaciones de ALMA, en Chile.
ALMA logró estudiar a Plutón y Caronte captando la emisión radial de sus heladas superficies, que se encuentran a una temperatura de -230 grados Celsius. El equipo observó estos dos mundos de hielo en noviembre del 2013, y luego, tres veces más en 2014 – una vez en abril y dos veces en julio. Se realizarán observaciones adicionales en octubre de 2014.
“Estamos muy entusiasmados por las capacidades de vanguardia que ALMA nos proporciona, para focalizar mejor nuestra exploración histórica del Sistema de Plutón” dijo el investigador principal de la misión, Alan Stern, del Instituto de Investigación Southwest; Stern está radicado en Boulder, Colorado. “Agradecemos a todo el equipo de ALMA por su apoyo y por los hermosos datos que están recopilando para el New Horizons.”